Mucha gente piensa que el alcohólico es quien tiene un patrón de consumo continuo, diario y compulsivo. Sin embargo no es del todo así.

El alcoholismo lo sufre todo aquel que se ve arrastrado al consumo de esta sustancia depresora del sistema nervioso central por motivos diferentes. Estos motivos suelen ser inconscientes, desconocidos y ajenos a la capacidad de acción y afrontamiento de la persona. Sería muy raro que una respuesta monosílaba o frase prefabricada guarde el verdadero motivo de esta adicción del alcohólico.

La intervención con personas alcohólicas

En un tratamiento de deshabituación y recuperación del alcoholismo no podemos centrarnos únicamente en pautas y condicionamientos que protejan a quien sufre esta enfermedad. Sino que además debemos ayudarle a profundizar en la problemática que desata este mecanismo de defensa a través de la escucha y el cuestionamiento, que consolide un mayor grado de autoconocimiento como barrera de protección y también como impulso a nuevas formas de afrontamiento  ante aquello que provoca sufrimiento y malestar.

Si pretendemos que la persona en tratamiento cumpla a rajatabla con las pautas e instrucciones que sabemos le vendrían bien, muy seguramente estaremos cayendo en una especie de narcisismo salvador que poco le ayudará, y es que hasta que se demuestre lo contrario las enfermedades mentales no se solucionan como una ciencia exacta.
Por eso en nuestro centro de desintoxicación y tratamiento de adicciones en Sevilla preferimos otorgar todo el protagonismo al paciente, para que sea él quién se responsabilice de su propia recuperación. Con nuestra ayuda e indicaciones, pero asumiendo que somos meros acompañantes en su proceso terapéutico y que debemos escuchar más que hablar.

Antonio Molina Serrano