Reconocida psicóloga experta en adicciones de Sevilla se incorpora al equipo de Fromm Bienestar. Aporta su experiencia en el tratamiento de alcoholismo, ludopatía y drogodependencias

Fromm Bienestar comienza el año incluyendo en su equipo terapéutico a una de las más prestigiosas psicólogas especialistas en el tratamiento de las adicciones de la provincia de Sevilla. Cuenta con experiencia en el abordaje integral de la enfermedad a partir de su labor como psicóloga y terapeuta en la Comunidad Terapéutica de “Centro de Adicción Sevilla CAS”. Además, es subdirectora del proyecto de ingreso e internamiento de Mairena del Aljarafe. Esto le permite trabajar codo con codo junto a las familias de los pacientes.

“La coadicción es un elemento de vital importancia que requiere de una dedicación sería y responsable para el éxito en la intervención”. Esto asegura Lorena Ruiz, que también participó en el “Centro Social La Orden”, de los servicios sociales comunitarios en Huelva.

Esta profesional puede orientar laboralmente a los pacientes en la fase de reinserción gracias a su experiencia en recursos humanos. Tiene la capacidad de asesorar, acompañar y establecer un itinerario laboral y de búsqueda activa de empleo en la fase final del tratamiento.

La salud mental es una responsabilidad que debe renovarse día a día y el trabajo colaborativo entre profesionales es esencial.

Si algo ha caracterizado al centro de adicciones Fromm Bienestar desde el principio es la seriedad y responsabilidad en la praxis del modelo terapéutico propio. El método es colaborativo y coordinado entre profesionales de la salud mental, como psiquiatras y psicólogos, y profesionales que ponen el foco en la esfera social de los pacientes. También cuenta con educadores sociales y trabajadores sociales. Establecer un itinerario individualizado es una prioridad para la consecución de los objetivos terapéuticos.

La triangulación psiquiatra – psicóloga – educador es efectiva pero no suficiente.

Sin embargo, “es imprescindible la implicación de familia, amigos con vínculos sanos y entorno en general durante el tratamiento de la adicción”. Esto advierte Antonio Molina, educador social y director del proyecto. Conocer la enfermedad y las herramientas para detectarla y prevenirla es necesario en el entorno más cercano de la persona adicta. Por eso, seminarios y terapias familiares se convierten en muchas ocasiones en auténticos cordones sanitarios que garantizan una correcta evolución de la persona afectada.