La sexualidad es un aspecto importante de nuestra vida que está ligado a conceptos como la intimidad o el placer y, por ello, es normal que queramos tener relaciones sexuales de manera frecuente. Sin embargo, al igual que puede ocurrir con otras conductas, podemos terminar desarrollando un problema de dependencia, como en la adicción a la comida.
La adicción al sexo se ha estudiado como un trastorno de hipersexualidad en el que las personas que lo sufren sienten una necesidad incontrolable de tener relaciones sexuales o de estimularse de manera erótica constantemente. Una persona adicta al sexo tiene una gran dificultad para controlar sus impulsos sexuales y suele dedicar mucho tiempo a desarrollar mentalmente fantasías eróticas. Existen muchas maneras de ser adictos al sexo puesto que hay muchísimas prácticas distintas dentro de este aspecto.
¿Quieres conocer más en profundidad la adicción al sexo, sus causas, consecuencias y la mejor terapia? Nuestros especialistas en adicciones de Fromm Bienestar te recomiendan seguir leyendo este artículo.
Está claro que una necesidad incontrolable de mantener relaciones sexuales o un impulso constante de mantener fantasías sexuales son problemas que deben observarse desde la psicología. Desde nuestra visión como psicólogos expertos en adicciones, podemos considerar este trastorno de dos maneras: o bien como un trastorno de hipersexualidad (tal y como se plantea en el manual DSM-V) o bien como una adicción conductual. Sin embargo, a veces es más importante cómo le afecta esto a la persona adicta más que la etiqueta en sí.
Tal y como hemos adelantado anteriormente, en el manual diagnóstico DSM-V, se propone una categoría para delimitar y clasificar el trastorno de hipersexualidad. Como veremos a continuación, este trastorno tiene varios síntomas muy parecidos a los que podemos ver en una adicción.
Según el DSM-V, los principales síntomas de la hipersexualidad son:
Además de estos criterios diagnósticos, es importante especificar si el problema planteado comprende la masturbación, visualización de pornografía, conducta sexual con adultos, cibersexo, sexo telefónico…
A pesar de que en muchas ocasiones es sencillo ver el origen de una adicción (un primer cigarrillo, la primera copa de alcohol…) en las adicciones conductuales es más sencillo de delimitar. No se trata de ver cuándo fue la primera vez que la persona adicta tuvo relaciones sexuales o fantasías eróticas, sino qué fue lo que le catapultó a tener este comportamiento.
Algunas de las causas más frecuentes suelen ser una exposición temprana al sexo adulto (por ejemplo, ver de manera compulsiva pornografía de manera precoz y realizando un aprendizaje psicosexual incorrecto). La búsqueda de placer para gestionar el malestar, sea el que sea dicho malestar, también puede ser una causa de la adicción al sexo.
Además de buscar el origen, también se ha estudiado un importante factor de personalidad impulsiva en la mayoría de personas que presentan hipersexualidad.
Ahora que ya conocemos en profundidad la hipersexualidad y algunas de sus causas, es fundamental saber cuáles son sus consecuencias, tanto a corto como a largo plazo. Como la mayoría de adicciones, una persona no empieza a desarrollarla pensando en lo malo que este comportamiento pueda tener, sin embargo, la adicción al sexo está relacionada con los siguientes problemas:
Cada persona vive este problema de una manera distinta y las consecuencias pueden variar mucho dependiendo de la naturaleza en la que se expresa la adicción al sexo. Lo que está claro es que es primordial poder abordar este problema y tratarlo en cuanto se detecte.
Del mismo modo que es necesario tratar una adicción a una sustancia como el alcoholismo o la adicción a la cocaína, debemos acudir a terapia para poder gestionar la hipersexualidad. La terapia de adicciones sexuales se centra en conocer su origen, analizar por qué se mantiene esa conducta y desarrollar herramientas para que, la persona adicta al sexo, pueda establecer vínculos afectivos sin la necesidad imperiosa de mantener relaciones sexuales o generar fantasías eróticas constantemente.
El principal objetivo es que la persona con hipersexualidad gane autonomía e independencia y aprenda a vivir sin patrones sexuales adictivos, aprendiendo a disfrutar de las actividades placenteras de manera dosificada y con control.
Si crees que puedes estar sufriendo una adicción al sexo, no dudes en contactar con nuestros psicólogos especialistas en adicciones en Sevilla, te atenderemos y consideraremos tu caso para poder ofrecerte la mejor terapia.
American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.). Washington, DC: Author.
Echeburúa, E. (2012). ¿ Existe realmente la adicción al sexo?. Adicciones, 24(4), 281-286.
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