Ir a terapia no significa que estén locos. De hecho, significa que reconocen que hay un problema y que quieren recibir ayuda. Implica que están en sintonía con su mente y su cuerpo y que están en el camino hacia la vida que quieren volver a vivir. Las personas que intentan hacer frente a problemas de salud mental o emocionales pueden ver la terapia como el tratamiento de cualquier otro problema que puedan tener. Si un coche se estropea, se necesita un mecánico.
La importancia de acudir a terapia con un psicólogo para adolescentes de Fromm Bienestar
El avance de los niños hacia la adolescencia y más adelante hacia la edad adulta, es una época de mucho desconocimiento para ellos. Todo lo que les rodea cambia, y también en su interior. Sus cuerpos están cambiando; su procesamiento mental es diferente, la química de su cerebro no es la de antes…En el exterior, sus amigos cambian de la misma manera y a veces esto lleva a nuevas amistades, a la pérdida de las mismas y a muchas otras cosas. Por no mencionar que generalmente irán a un nuevo instituto, experimentarán factores de estrés totalmente nuevos y aún más presión, tanto con la escuela como con las influencias positivas y negativas en sus vidas.
Este es un periodo muy difícil en el que casi todos los van a llegar. Para algunos, es posible salir adelante. Sin embargo, a la mayoría le irá mejor si recibe ayuda de un psicólogo para adolescentes en Olivares.
La terapia es una forma de conseguir la ayuda que necesitan y el apoyo que buscan cuando atraviesan esta etapa de sus vidas. Los adolescentes quieren saber que están haciendo lo correcto y cuando su familia les dice una cosa, y su mente les dice otra y sus amigos otra, es una situación complicada.
Confianza y tranquilidad
Recibir terapia permite al adolescente expresarse y hablar de las cosas que le molestan o que está experimentando sin miedo a ser juzgado o etiquetado. También le permite ser abiertos y honestos acerca de sus acciones sin miedo a represalias.
La consulta de nuestro psicólogo para adolescentes en Olivares es un lugar seguro. El terapeuta no puede hablar de lo que ocurre en las sesiones y sólo puede dar una visión general a los padres de los posibles resultados.
Por ejemplo, un terapeuta puede explicar a los padres que cree que el joven sufre depresión o que tiene problemas de ira o cualquier otra condición de salud mental. No pueden hablar de ninguna de las situaciones o instancias específicas que el adolescente les ha contado, a menos que crean que hay peligro para sí mismo o para otros. Esto significa que el adolescente puede abrirse completamente a nuestro terapeuta, sabiendo que nadie más sabrá lo que dice en sus sesiones.
¿Hablamos?