Los desencadenantes externos e internos
Los desencadenantes pueden dividirse en dos categorías: internos y externos. Ambos pueden tener un fuerte impacto en el individuo. Algunos de estos pueden ser, entre otros, los siguientes:
- Vergüenza, culpa, rabia y arrepentimiento
- Depresión y ansiedad
- Inconsistencia
- Pérdida de control
- Pena, pérdida de trabajo o dolor
- Estrés o miedo
- Sentirse inseguro, sentirse incomprendido
- Trauma/desorden de estrés postraumático y abuso
- Sentirse juzgado, atacado o invalidado
Hay otros factores desencadenantes, como las imágenes, los olores, los conflictos, las agresiones, las noticias, los libros y los recuerdos, que pueden causar trastornos en nuestras vidas.
En nuestro centro de desintoxicación en Santiponce te damos estrategias para luchar contra ellos
Existen formas saludables de enfrentarse a los desencadenantes difíciles. Uno de los pasos más importantes para identificarlos y gestionarlos de forma saludable es ser consciente de uno mismo. Esto permite a las personas comprender la fuerza que impulsa su comportamiento, o el antes y después. Entre los métodos sencillos que se recomiendan para gestionar eficazmente los desencadenantes se encuentran los siguientes
- Hacer ejercicio
- Descansar
- Terapia o asesoramiento
- Meditación o atención plena
- Pasar tiempo con personas positivas
- Beber agua o té para relajarse/hidratarse
- Unirse a un grupo de apoyo
- Comer alimentos nutritivos
- Utilizar distracciones positivas
- Reencuadrar las actitudes o percepciones negativas
- Prácticas que aprenderás a llevar a cabo en nuestro centro de desintoxicación, como la atención plena permiten a las personas centrarse en el ahora mismo, situando su mentalidad en el momento presente
Esto fomenta el distanciamiento de las experiencias dolorosas o angustiosas y puede reducir el estrés. Las formas saludables de gestionar los factores desencadenantes permiten a las personas prosperar sin recurrir a mecanismos de afrontamiento perjudiciales que pueden dañarles a ellos o a otros.
¿Qué provoca los desencadenantes?
Los desencadenantes pueden ser positivos o negativos, aunque los negativos pueden tener los efectos más perjudiciales. Hay factores comunes que pueden conducir a la frustración, a la ruptura de relaciones, a la depresión, al aislamiento y, en algunos casos, al suicidio. Pueden convertirse en un problema si son frecuentes y si uno tiene dificultades para enfrentarse a ellos. Por ejemplo, un niño que ha crecido en un hogar con malos tratos puede sentirse ansioso cuando la gente discute o se pelea. Dependiendo de su participación en el conflicto familiar, puede sentir miedo, arremeter como mecanismo de defensa o distanciarse del conflicto.
Emociones como la ira, la culpa, la irritabilidad y la baja autoestima pueden aflorar cuando se desencadena el conflicto, y provocar diversos comportamientos y compulsiones. Por desgracia, la naturaleza de los desencadenantes emocionales o mentales puede ser muy profunda y traumatizante. Algunos pueden empujar a las personas a adoptar formas de afrontamiento poco saludables.
Si necesitas ayuda, en nuestro centro de desintoxicación en Santiponce podemos echarte una mano.
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