Centro de desintoxicación en Santiponce

Cualquiera de nosotros podría caer en una adicción. Es cierto que algunos somos más proclives que otros, pero en cualquier momento podemos ceder ante un desencadenante. Para evitarlo, si te encuentras en una situación difícil, lo mejor es acudir a un centro de desintoxicación en Santiponce como el que te ofrecemos en Fromm Bienestar.

Un desencadenante es una reacción emocional a algo basada en una experiencia negativa anterior. Pueden ser personas, olores, lugares, sustancias nocivas o cualquier otra cosa que sirva como recordatorio de emociones intensas o de distracción. A menudo, los desencadenantes son recordatorios que ponen a las personas en un lugar mental y emocional de angustia, dolor, ira, frustración y otras emociones fuertes.

En el caso de la adicción y la recuperación, los desencadenantes suelen ser algún tipo de estímulo interno o externo que hace que la persona quiera consumir.

Los desencadenantes son fácilmente identificables por la forma en que alguien reacciona a algo. Por ejemplo, pueden producirse cuando alguien recuerda un acontecimiento o cuando se produce una experiencia incómoda. La experiencia puede hacer que la persona reaccione de forma agresiva, se derrumbe o se enfrente a la situación de forma poco saludable. Como resultado, las personas con desencadenantes no controlados pueden hacer frente a la situación de forma perjudicial, fomentar relaciones poco saludables y soportar mucho sufrimiento. Aprenderás todo esto en terapia, en nuestro centro de desintoxicación en Santiponce.

Los desencadenantes externos e internos

Los desencadenantes pueden dividirse en dos categorías: internos y externos. Ambos pueden tener un fuerte impacto en el individuo. Algunos de estos pueden ser, entre otros, los siguientes:

  • Vergüenza, culpa, rabia y arrepentimiento
  • Depresión y ansiedad
  • Inconsistencia
  • Pérdida de control
  • Pena, pérdida de trabajo o dolor
  • Estrés o miedo
  • Sentirse inseguro, sentirse incomprendido
  • Trauma/desorden de estrés postraumático y abuso
  • Sentirse juzgado, atacado o invalidado

Hay otros factores desencadenantes, como las imágenes, los olores, los conflictos, las agresiones, las noticias, los libros y los recuerdos, que pueden causar trastornos en nuestras vidas.

En nuestro centro de desintoxicación en Santiponce te damos estrategias para luchar contra ellos

Existen formas saludables de enfrentarse a los desencadenantes difíciles. Uno de los pasos más importantes para identificarlos y gestionarlos de forma saludable es ser consciente de uno mismo. Esto permite a las personas comprender la fuerza que impulsa su comportamiento, o el antes y después. Entre los métodos sencillos que se recomiendan para gestionar eficazmente los desencadenantes se encuentran los siguientes

  • Hacer ejercicio
  • Descansar
  • Terapia o asesoramiento
  • Meditación o atención plena
  • Pasar tiempo con personas positivas
  • Beber agua o té para relajarse/hidratarse
  • Unirse a un grupo de apoyo
  • Comer alimentos nutritivos
  • Utilizar distracciones positivas
  • Reencuadrar las actitudes o percepciones negativas
  • Prácticas que aprenderás a llevar a cabo en nuestro centro de desintoxicación, como la atención plena permiten a las personas centrarse en el ahora mismo, situando su mentalidad en el momento presente

Esto fomenta el distanciamiento de las experiencias dolorosas o angustiosas y puede reducir el estrés. Las formas saludables de gestionar los factores desencadenantes permiten a las personas prosperar sin recurrir a mecanismos de afrontamiento perjudiciales que pueden dañarles a ellos o a otros.

¿Qué provoca los desencadenantes?

Los desencadenantes pueden ser positivos o negativos, aunque los negativos pueden tener los efectos más perjudiciales. Hay factores comunes que pueden conducir a la frustración, a la ruptura de relaciones, a la depresión, al aislamiento y, en algunos casos, al suicidio. Pueden convertirse en un problema si son frecuentes y si uno tiene dificultades para enfrentarse a ellos. Por ejemplo, un niño que ha crecido en un hogar con malos tratos puede sentirse ansioso cuando la gente discute o se pelea. Dependiendo de su participación en el conflicto familiar, puede sentir miedo, arremeter como mecanismo de defensa o distanciarse del conflicto.

Emociones como la ira, la culpa, la irritabilidad y la baja autoestima pueden aflorar cuando se desencadena el conflicto, y provocar diversos comportamientos y compulsiones. Por desgracia, la naturaleza de los desencadenantes emocionales o mentales puede ser muy profunda y traumatizante. Algunos pueden empujar a las personas a adoptar formas de afrontamiento poco saludables.

Si necesitas ayuda, en nuestro centro de desintoxicación en Santiponce podemos echarte una mano.

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