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¿Cómo dejar de fumar? Algunos consejos para lograrlo

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Fumar es un placer… y una adicción. Al menos, eso es lo que dicen aquellas personas que a diario llenan sus pulmones de alquitrán y nicotina. Una situación estresante, un momento de relax, un hábito armonioso… cualquier motivo es bueno para ir en busca de un mechero y prender esa llama que llena de alegría al fumador “¿Quién eres tú para decirme el modo en el que debo acabar con mi vida?” piensas mientras das una calada a ese delgado palito.

Quizá algunos de los que estáis leyendo este artículo estéis atravesando el difícil proceso de dejar de fumar. Un buen día decidisteis armaros de valor y embarcaros en la apasionante travesía de abandonar el tabaco para siempre. Otros, sin embargo, puede que continuéis postergándolo, con la excusa del “ya lo haré” o el “pero si fumo muy poco”.

Los que se han animado a hacerlo, se estarán dando cuenta de que es una tarea más complicada de lo que pensaban.

¿Por qué es tan difícil dejar de fumar?

Esto es así porque la nicotina, como cualquier otra droga, ha creado en el organismo del fumador una adicción que le hace estar literalmente enganchado al tabaco. Dicha dependencia se manifiesta a menudo de dos formas: una física y otra psicológica.

La primera de ellas se explica en términos químicos, pues nuestro cuerpo aún se resiste a dejar de ingresar esa cantidad de sustancia que nos originaba un falso placer. La otra se refiere al acto de fumar en sí mismo, como acompañante o acción fuertemente asociada a determinados eventos o situaciones (con los amigos, al despertarse o al tomarse una copita)

¿Cuáles son las adicciones en Sevilla más habituales?

¿Notaré algo mientras lo dejo?

Si estás luchando por lograrlo, hay posibles síntomas que experimentarás durante este período, pero que irán disminuyendo.

Son estos: estado de ánimo depresivo, insomnio, irritabilidad, ansiedad, dificultades de concentración, inquietud y aumento de peso. Todos son síntomas propios de la abstinencia, aunque no tienen porqué aparecer.

Piensa que a nuestro cuerpo no le gusta que le quiten lo que había aceptado como suyo, y tratará de “engañarte” para no dejar de fumar. Pero si eres capaz de superar el primer mes, que suele ser el más difícil, ya lo tendrás muy encaminado. Podemos asegurarte que el esfuerzo merecerá la pena.

Algunos consejos para dejar de fumar

Deja que te demos desde Fromm Bienestar algunas pautas que quizá puedan serte útiles para dejar de fumar:

  • Reflexiona. ¿Por qué quiero hacerlo? Es fundamental que analices las razones que tienes para dejar de fumar. Piensa en los cambios que experimentará tu vida cuando lo logres (respirarás mejor, te cansarás menos…) Este paso es el más importante, pues todo en nuestra vida funciona gracias a la motivación que tenemos por hacer cosas. Si consigues crearte unas buenas razones y ser consciente de las ventajas de dejarlo, tendrás medio camino recorrido.
  • Ponte una fecha. Aunque casi todas las metas suelen alcanzarse gradualmente, poquito a poco, en el caso del tabaco es algo distinto. Lo mejor es cortar con él de forma radical. Por eso, elige una fecha, ármate de valor y ¡adelante! Piensa que nunca será un buen momento para dar el paso, así que lo mejor es dejarse llevar y actuar en la fecha elegida.

¿Cómo reconocer la adicción?

  • Déjalo en voz alta. Comunica a tus familiares y amigos tu intención de dejar de fumar. Así podrás contar con su ayuda cuando lo necesites y te sentirás más comprometido con tu propósito. Está comprobado que aquellas personas que manifiestan en voz alta sus deseos de superar un reto tienden a tener resultados más positivos que las que lo hacen en silencio.
  • Fuera los recordatorios. Sería bueno que evitases por un tiempo aquellas situaciones o lugares en las que solías fumar. Recuerda que muchas veces lo hacemos por costumbre, como un hábito social. Esto es algo que puedes controlar y que está en tu mano.
  • ¡No te olvides del bolsillo! Dejar de fumar te ahorrará unos cuantos euros a final de mes. Este es un motivo para animarte a continuar en la batalla. Puede ser interesante ir echando en una hucha la cantidad que hubieras destinado al tabaco para ser más consciente de esto.
  • Y finalmente… ¡Prémiate! Date el gusto de recompensarte por los logros que vas consiguiendo: ve al cine, sal de compras, escucha tu música favorita, etc. Haz que los demás te ayuden en ello y disfruta de tus éxitos.

En resumidas cuentas, parece obvio que dejar de fumar no es tarea fácil. Sin embargo, no olvides la gran cantidad de razones por las que lo haces, principalmente relacionadas con la salud.

Y como casi todo en la vida, la clave para lograrlo está en ti mismo.

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