Llevamos años asistiendo al auge del vapeo, con sus atractivos olores y sabores, y sus promesas de que es más sano o de que incluso sirve para dejar de fumar pero, ¿Qué hay de verdad en todo ello?
¿Qué es el vapeo?
Vapear es inhalar vapor imitando el acto de fumar en un dispositivo electrónico creado para tal efecto. Estos aparatos vapeadores, que suelen funcionar con pilas o con cargadores, llevan unos cartuchos que contienen un líquido que después se transforma en el vapor que inhalamos. Cuando el líquido se calienta, éste se transforma en vapor y este vapor pasa a nuestros pulmones, de igual forma que cuando fumamos un cigarrillo.
El principal problema está en el contenido del líquido que usamos al vapear. El vapor que inhalamos al vapear NO está hecho de agua, como podríamos pensar, sino que contiene sustancias químicas nocivas. El cigarrillo electrónico o vapeo genera la falsa expectativa de que es más sano que el tabaco e incluso se ve como un paso previo para abandonar la adicción a la nicotina pero no es así.
Por tanto, si te has planteado dejar de fumar, bien por salud, por economía o por cualquier otro motivo y en ese camino has decidido sustituir el tabaco por el vapeo progresivamente o cambiarlo definitivamente por el mismo, quizá no sea la opción más adecuada.
¿Qué contiene el líquido que vapeamos?
- Normalmente el líquido que usamos para vapear contiene nicotina. En la Unión Europea y por tanto en España, solo se permiten líquidos con concentraciones de nicotina entre los 0mg/ml y los 20mg/ml.
- También contiene otras sustancias químicas, como la glicerina o el propinleglicol. El uso de estas sustancias en combustión tiene efectos nocivos en la salud y al ser sometidos a este proceso, generan pequeños compuestos orgánicos como el formaldehído, el acetaldehído y la acroleína. Todos ellos son mutagénicos y cancerígenos.
- Además, suelen llevar saborizantes y aromatizantes, responsables de esos característicos sabores a frutas, chocolate y otros muchos que los hacen muy atractivos, siendo esto un factor de riesgo que incita a muchos jóvenes a empezar a fumar.
Riesgos
Dado que la mayoría de líquidos que hay en el mercado contienen nicotina, muchas personas que nunca antes habían fumado tabaco pueden empezar a vapear y volverse adictos a esta sustancia. Esto es especialmente preocupante entre los más jóvenes, ya que la nicotina es muy perjudicial para sus cerebros, todavía en formación.
Hay que destacar que, hasta la fecha, no hay estudios concluyentes que demuestren que el vapeo sea una forma segura para dejar de fumar y ni la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni la Agencia Americana del Medicamento (FDA) recomiendan el uso del cigarrillo electrónico como estrategia para vencer el tabaquismo. Pese a esta falta de recomendación, muchas personas optan por esta solución y acaban haciendo un consumo doble: siguen usando cigarrillos y a ello le suman el vapeo.
Por otro lado, hay cigarrillos electrónicos y vapeadores cuyos líquidos en teoría no contienen nicotina, si bien los compuestos que contienen también son nocivos para la salud y pueden causar patologías pulmonares y cardíacas.
¿Cómo puedo dejar de vapear?
Si has empezado a vapear y quieres dejarlo, estos son algunos consejos que puedes seguir:
- Escoge un día. Marca esa fecha en el calendario y dile a amigos o familiares que te apoyen en tu decisión.
- Tira a la basura todos los productos relacionados con el vapeo/tabaco.
- Ten en cuenta que vas a pasar por un síndrome de abstinencia que además, será doble: el primero, que puede durar un mes o así, será físico. El segundo, que es psicológico, puede durar más tiempo. Si resistes el primer mes, tendrás mucho trabajo hecho.
- Pide ayuda profesional.
