También conocido como acoso escolar, el bullying sigue siendo una de las lacras con más secuelas psicológicas en la infancia y la adolescencia. De hecho, puede llegar a suponer un punto de inflexión en el desarrollo de la personalidad, autoestima y en la gestión emocional. Es por ello que prevenir el bullying debería ser una prioridad a implementar en el sistema educativo.
Definimos el bullying como el acto en el que un individuo conocido como acosador agrede de manera física (mediante golpes, empujones y agresiones) o psicológica (insultos, amenazas, vejaciones, etc.) a otra persona que se denomina como víctima. El acoso escolar se trata de una situación compleja en la que intervienen más factores de los que parece. ¿Quieres saber cómo prevenir el bullying en las aulas? A continuación, en esta guía de Fromm Bienestar, te comentaremos las claves y principales propuestas para combatir el acoso escolar.
Cómo prevenir el bullying o acoso escolar
Para generar un protocolo contra el bullying es fundamental conocer los factores que promueven que se siga perpetuando este tipo de actuaciones en las aulas. Según multitud de estudios, los factores que intervienen en un caso de bullying son los siguientes:
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Gestión emocional y habilidades sociales: Gracias a los avances en psicología de la educación, sabemos que la gestión de las emociones y la educación en habilidades sociales son pilares fundamentales para prevenir el bullying en las aulas. Esto se debe a que, si formamos al alumnado y proporcionamos las herramientas adecuadas, podemos evitar sentimientos de frustración, rabia o ira que catapulten al agresor a realizar actitudes propias del acoso escolar.
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Educación familiar: los comportamientos agresivos no suelen ocurrir de manera espontánea en el agresor. En muchas ocasiones, estas personas aprenden a comunicarse mediante la violencia o las actitudes vejatorias en su núcleo familiar.
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Actuación del profesorado: A pesar de que el bullying o acoso escolar es un problema complejo de tratar, existe una queja generalizada de que no se interviene lo suficiente por parte de los profesores y profesoras. Esta posición suele facilitar que se den agresiones en las aulas y en el espacio escolar en general.
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Actitud de los espectadores: Existen personas cuyo rol se basa en ser mero espectador durante una agresión, este acto sirve como reforzador para la persona acosadora ya que ésta busca la respuesta positiva en los observadores.1
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Protección de la víctima: una de las consecuencias más desgarradoras del bullying en las aulas es la indefensión de la persona que recibe el acoso. Este problema ocurre dado que no encuentra un entorno favorable en el que poder expresarse y buscar ayuda.
1 Salmivalli, C., Kärnä, A., & Poskiparta, E. (2011). “Contrarrestando el acoso escolar en Finlandia: El programa KiVa y sus efectos en las distintas formas de acoso escolar“. Una sección especial editada por C. Spiel, P. Smith y C. Salmivalli, ofrecida para su publicación en el Diario Internacional de Desarrollo del Comportamiento, 35, 405-411.
Cómo tratar y combatir el bullying
En ocasiones, aunque sepamos cómo prevenir el bullying en las aulas, es probable que este fenómeno se dé de todos modos. Esto sucede dado que es muy complicado controlar todos los factores que precipitan a una persona a acosar a otra. Es por ello que debemos tener en cuenta algunos protocolos y actuaciones para tratar y combatir el acoso escolar.
Propuestas para combatir el bullying o acoso escolar
En primer lugar, es importante intervenir psicológicamente en la víctima, ofreciéndole así un espacio donde se sienta cómodo/a para expresarse y poder así evitar las secuelas psicológicas que puede sufrir tras una situación de bullying. No obstante, no debemos quedarnos ahí dado que debemos tratar de evitar nuevas actuaciones por parte del agresor. Esto se debe llevar a cabo por parte de personal profesional que sepa cómo tratar y combatir el bullying gestionando a todas las partes implicadas.
Es importante tener en cuenta que el agresor actúa así por algún motivo, ya sea baja autoestima, problemas en su núcleo familiar, educación en valores violentos, etc. Por esa misma razón, es de suma importancia intervenir en esta persona para poder evitar que su conducta siga perpetuando el bullying. Esta intervención se basa en proporcionar herramientas para gestionar los conflictos, fomentar la empatía y la inteligencia emocional.
Otra de las piedras angulares para combatir el bullying en las aulas es proponer dinámicas donde los alumnos y alumnas puedan aprender a responsabilizarse de sus acciones. Dichas dinámicas se realizan con el objetivo de que los individuos que observen un caso de bullying señalen y castiguen al acosador. De este modo, evitamos que los observadores se conviertan en el reforzador positivo de la persona que realiza el acoso.
Algunas actividades para evitar el bullying
En este apartado pondremos como ejemplo algunos programas y protocolos que se extendieron con mucho éxito en países nórdicos. Como es el caso del programa KiVa: un conjunto de actuaciones basadas en la participación activa del alumnado y la educación preventiva. Las actividades que se llevan a cabo en las escuelas que implementan este tipo de programas son las siguientes:
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Facilitar herramientas para la resolución de conflictos.
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Formar al equipo de los centros escolares para poder actuar correctamente en casos de bullying.
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Informar a las familias sobre buenas prácticas en caso de que su hijo/a sea víctima o acosador.
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Responsabilizar a todo el alumnado.
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Psicoeducar a todo el centro sobre la empatía, normas y valores, habilidades sociales, etc.
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Proporcionar un protocolo de tratamiento a la víctima y al acosador en casos de bullying.
Hoy en día, en España, también existen protocolos parecidos a los del programa KiVa. De hecho, se han actualizado para comprender también cómo funciona el ciberacoso y poder generar herramientas específicas para prevenirlo.
