Llámanos: 670479182 | Escríbenos

¿Hay que salir de la zona de confort?

By 1 febrero, 2021Psicología
Comparte:

Si te paras unos minutos a repasar tu vida, te darás cuenta de que la gran mayoría de las veces revives una y otra vez los mismos escenarios. Así, es probable que por las mañanas vayas a la oficina a trabajar, luego vuelvas a casa y pases tiempo con la familia, más tarde acudas al gimnasio a soltar un poco de estrés y quizá alguna noche veas a un par de amigos para tomar algo. Por regla general, se trata de lugares que conoces, y es en ellos donde sueles repartir tu tiempo.

¿Por qué no tengo amigos?

A todos los escenarios en los que nos desenvolvemos a menudo se les llama zona de confort. Lo más normal es que cada persona tenga un número limitado y pequeño de estos escenarios, de forma que es ahí por donde suele moverse y donde se encuentra cómoda.

Pero, ¿qué ocurre cuando nos salimos de ellos?

Dejando la zona de confort

Abandonar nuestra zona de confort muchas veces nos supone un reto. Esto ocurre porque nos enfrentamos a un lugar o a una situación completamente nueva y distinta, de manera que han de ponerse en marcha diferentes recursos para afrontarla.

Por ejemplo, estaríamos saliendo de nuestra zona de confort cuando aceptamos un trabajo nuevo y dejamos el que teníamos de toda la vida. Al hacerlo, será fundamental que saquemos lo mejor de nosotros mismos para manejar la situación, pues esta demandará una serie de herramientas que quizá no solamos emplear. En esta nueva etapa, tendremos que realizar tareas distintas, nos desplazaremos a zonas desconocidas y nos relacionaremos con colegas que no conocemos.

Lo mismo ocurre al mudarnos a otro país en busca de nuevas experiencias. Cuando hacemos esto, estamos dando un gran paso hacia el abandono de la zona de confort o de seguridad, ya que todo lo que nos espera en nuestro nuevo destino estará bañado en lo novedoso.

¿Por qué cuesta tanto salir de ahí?

Dejar la zona de confort no es nada fácil. Hemos de tener en cuenta que muchas veces lo desconocido genera miedo, de forma que tratamos de aferrarnos a lo que ya conocemos para sentirnos a salvo.

¿Necesito un psicólogo?

Esto ocurre incluso con las cosas más cotidianas y simples. Si solemos salir a comer fuera, por ejemplo, es probable que vayamos a los mismos bares y restaurantes que nos gustan. Y no solo eso, sino que también puede que acabemos pidiendo las tapas de siempre.

La zona de confort nos transmite seguridad, y hasta cierto punto tiene sentido que nos movamos por ella. A los seres humanos nos gusta mantener la sensación de control, y esta zona precisamente nos aporta ese elemento.

¿Entonces, por qué debería abandonar mi zona de confort?

Salir de aquí no es una obligación. A veces hemos de hacerlo por necesidad, y otras por nuestros propios deseos de crecer.

Cuando salimos a la que muchos llaman “zona creativa”, aquella que se encuentra fuera de los lugares y situaciones que solemos frecuentar, pueden ocurrir cosas que te ayuden a crecer. Aunque es posible que te angustie al principio, ya que todo es nuevo, vivir otras experiencias te dará la oportunidad de conocerte más a ti mismo/a y de sacar tu mejor versión. Si das el paso, lo más probable es que acabes enriqueciendo tus puntos de vista, abandones tus hábitos, conozcas otras culturas o encuentres nuevos clientes.

En esta tenemos la oportunidad de observar, experimentar, comparar y aprender. Puede darse el caso de que acabe por gustarte tanto que desees seguir ampliando tu zona creativa. Aun así, no hay que olvidar que salir de nuestra zona de confort no significa que no podamos regresar a ella nunca. Más bien se trataría de ir haciéndola más y más grande al introducir elementos y vivencias nuevas.

¿Qué podemos hacer los padres y educadores?

Mucho. Somos nosotros los que hacemos bien en fomentar el crecimiento y el aprendizaje. Para ello, se hace imprescindible no transmitir excesivos miedos, sino más bien una actitud de interés e inquietud sana en nuestros hijos o alumnos. Enseñar el gusto por lo desconocido, por aprender, siempre desde una actitud responsable, es el mejor elemento para construir una sociedad tolerante y abierta.

Por esta razón, desde Fromm Bienestar queremos lanzar un guiño a favor de la aportación de valores como la confianza, la valentía y la creatividad.

En resumen, aunque la zona de confort sea aquella en la que más seguros nos sintamos, la creativa es la que nos dará verdaderas oportunidades de seguir creciendo y aprendiendo.

Tal y como decía el famoso escritor y profesor estadounidense: “La cueva que más temes esconde el tesoro que más deseas”

Comparte:
fromm

Author fromm

More posts by fromm

Leave a Reply

Abrir chat

Te llamamos