Como ya hemos mencionado en alguna ocasión, la adolescencia es principalmente un período de cambio. Para conocer en profundidad acerca de estos y sus consecuencias, podría resultarte interesante leer nuestro anterior artículo sobre el culto al cuerpo.
Hoy quisiéramos detenernos en una de las consecuencias que esta etapa tiene en muchos adolescentes. Con el desarrollo de la pubertad, los jóvenes van observando una serie de alteraciones físicas que no siempre son bien asumidas y que pueden acabar generándoles problemas. Estos en algunos casos, originan trastornos de alimentación.
¿Qué son los trastornos de alimentación?
Para que lo entendamos, aparecen cuando la persona mantiene una relación problemática con la comida. Dicho de otra forma, este trastorno se produce con la progresiva ingesta de menos calorías de manera voluntaria o bien cuando comienza a comer de forma excesiva.
Aunque hay matices, existen dos trastornos de alimentación principales que suelen alcanzar su punto álgido en la adolescencia: hablamos de la anorexia y la bulimia.
La anorexia
Existen creencias en el joven que le aseguran que tener un cuerpo delgado y estilizado es fundamental para encajar en la sociedad. De esta manera, la persona comienza a controlar de forma progresiva la ingesta de calorías buscando esa ansiada pérdida de peso. El problema viene cuando esta aparente sensación de control comienza a descontrolarse, y la persona se ve inmersa en un círculo del que no puede salir. La pérdida de peso se hace cada vez mayor y nunca termina de verse satisfecha con su cuerpo.
La bulimia
Su principal característica la presencia de atracones de comida de alimentos especialmente dulces y calóricos y en un breve espacio de tiempo. Las personas que la sufren refieren un ansia incontrolable por consumir estos alimentos. El final de esos episodios suele ser el vómito de lo que la persona acaba de comer, en un intento por no engordar.
¿Qué hay detrás de los trastornos de alimentación?
Existen una serie de factores psicológicos de importancia que suelen estar tras la aparición de estos trastornos en el adolescente.
En primer lugar, si nos referimos a la anorexia, nos encontramos con jóvenes en general muy exigentes consigo mismos. Se trata de personas que necesitan mostrar siempre su mejor versión y que tienden a exprimirse al máximo. Hay en ellos una necesidad muy grande de control, y esto es algo que suelen conseguir a través del manejo de su peso. Asimismo, podemos encontrar de fondo una baja autoestima, la cual les impulsa a luchar por tener un cuerpo perfecto como una forma de encontrar la admiración y el aprecio que necesitan.
Por otro lado, y si nos referimos a la bulimia, solemos hablar de adolescentes con importantes problemas de impulsividad. Ira reprimida, dificultades familiares o cualquier tipo de emoción mal gestionada puede hacer que se desarrolle. Cabe mencionar que la bulimia suele llevar consigo una dificultad del adolescente para poner límites, con episodios de ansiedad en su vida de manera frecuente.
La sociedad de hoy en día
Vivimos en un mundo en el que se enfatiza mucho la importancia de tener un cuerpo esbelto y bonito. Los mensajes al respecto están por todos lados, y es muy normal que acaben calando en una población tan sensible como la adolescente. Es precisamente en esa etapa de búsqueda de su verdadero yo ser donde encuentran su sitio este tipo de eslóganes relacionados con el culto al cuerpo.
Lo preocupante de esta cuestión es que estos trastornos, lejos de reducirse, están aumentando con el paso de los años. Cada vez son más y más los jóvenes, especialmente las mujeres por el mayor impacto de los anteriores mensajes en ellas, que sufren algún trastorno de alimentación. Por esto se hace necesaria una intervención urgente en esta realidad, tratando de paliar en la medida de lo posible su aparición.
En resumidas cuentas, los trastornos alimentarios son habituales en nuestros días y que afectan en gran medida a los adolescentes. En ellos concurren una serie de factores psicológicos que pueden propiciar su aparición, generando sufrimiento en la persona. Dichos elementos son susceptibles de trabajarse en terapia, logrando así la prevención de este tipo de problemas.
Desde Fromm Bienestar queremos recordarte que estamos aquí. Si no encuentras respuestas a este período de transición de tu vida, o necesitas apoyo para compartir tus emociones, no dudes en acercarte a conocernos.
